Carbonatación y Óxido de Grafeno:
Una Solución para Reducir Emisiones de CO₂
En artículos previos hemos tratado sobre la influencia de la industria del cemento en las emisiones de CO2 y de los compromisos adquiridos para su reducción hacia el año 2050. El día de hoy hablaremos de cómo el fenómeno de carbonatación que generalmente es considerada como una patología en el concreto, podría compensar en cierta medida el CO2 liberado durante la fabricación del cemento.
¿Qué es la carbonatación?
En el concreto la carbonatación es un proceso natural que ocurre por la reacción entre el dióxido de carbono (CO2) del ambiente con la humedad del concreto, transformando al hidróxido de calcio alcalino de la pasta de cemento a carbonato de calcio con un pH más neutral. Este fenómeno hace que el concreto que usualmente se encuentra entre pH 12 y 13, ahora se encuentre alrededor de 9, haciendo que el acero de refuerzo pierda su capa protectora y quede expuesto para ser atacado por la corrosión.
¿De qué depende la carbonatación?
La tasa de carbonatación está controlada por la difusividad del CO2 y su reactividad con la matriz cementante, a la vez dependiente de su microestructura conformada por productos de hidratación (hidróxido de calcio, hidrato de silicato de calcio, óxidos alcalinos, etc.) y por la estructura de los poros (distribución, tamaño y saturación). Por lo tanto, en concretos poco permeables o mejor aún, secos, la carbonatación será mucho más lenta que en concretos permeables o con 50 o 60% de humedad. Por esta razón, durante la fabricación del concreto suelen utilizarse adiciones micrométricas del tipo ceniza volante, escoria de alto horno, metacaolín, humo de sílice y algunos nanomateriales para reducir la porosidad, así como para disminuir la cantidad de hidróxido de calcio y promover la formación de C-S-H. Además de otras prácticas como la aplicación de recubrimientos en la superficie del concreto.
La carbonatación como herramienta para la reducción de emisiones
La carbonatación puede concebirse de dos maneras, la primera y la más conocida, es como una patología del concreto y la segunda, como una oportunidad para reducir el CO2 atmosférico. Esto se debe a que existen dos tipos de carbonatación, la natural y la acelerada. La carbonatación natural es un proceso lento que ocurre en el largo plazo y que no tiene la capacidad de captar CO2, mientras que la carbonatación acelerada o mineral, por su parte, utiliza una alta concentración de CO2 que acelera el proceso de hidratación del cemento y produce carbonatos en los cuales el CO2 se almacena permanentemente en forma mineral termodinámicamente estable. Este proceso también se conoce como recarbonatación, porque dicho carbonato es el mismo que se utiliza como materia prima para la fabricación del cemento. Empresas como Blue planet, Carbon cure, Solidia technologies y Carbi crete están desarrollando estrategias para secuestrar hasta 17 kg de CO2 por metro cubico de concreto principalmente prefabricado debido a que es un proceso que debe realizarse en condiciones controladas.
El óxido de grafeno (GO, por sus siglas en inglés) es una nanoestructura de carbono cuya multifuncionalidad ofrece numerosos beneficios para distintas industrias. En lo que respecta al concreto, sus ventajas se dirigen a mejorar su resistencia mecánica y durabilidad, pero poco se ha descrito sobre sus efectos en la carbonatación y captación de CO2.
Una investigación realizada por la Universidad de Arlington, Texas en 2022, estudió el mecanismo de interacción del óxido de grafeno en concretos curados bajo carbonatación acelerada. Los resultados arrojaron que GO al mejorar la hidratación del cemento permite que los poros del concreto se refinen con la precipitación y depósito de carbonato de calcio sobre los productos de hidratación y las partículas de cemento, de tal forma que su crecimiento en las superficies limita la reacción química entre los productos de hidratación y el CO2 bajo un flujo continuo de CO2. Con esto concluyeron que, el GO además de mejorar las propiedades mecánicas del concreto, también puede ayudar a capturar y almacenar hasta un 30% de CO2 atmosférico durante las etapas tempranas de curado.
Redacción: EF/ DHS
Referencias
- Geetika Mishra, et al., Carbon sequestration in graphene oxide modified cementitious system, Journal of Building Engineering, 2022, 62, 105356;
- Nur Azni Farhana Mazri et al., Graphene and its tailoring as emerging 2D nanomaterials in efficient CO2 absorption: A state-of-the-art interpretative review. Alexandria Engineering Journal, 2023, 77, 479;
- Mohd Hanifa et al., A review on CO2 capture and sequestration in the construction industry: Emerging approaches and commercialised technologies, Journal of CO2 Utilization, 2023, 67, 102292;
- Yating Ye et al., Optimizing the Properties of Hybrids Based on Graphene Oxide forCarbon Dioxide Capture, Ind. Eng. Chem. Res. 2022, 61, 1332;
- Sanglakpam Chiranjiakumari Devi et al., Influence of graphene oxide on sulfate attack and carbonation of concrete containing recycled concrete aggregate, Construction and Building Materials, 2020, 250, 118883